La Ruta de Almorávides y Almohades cruza los pueblos blancos de la provincia de Cádiz donde el viajero encontrará además de magníficas fortalezas y castillos, un escenario idóneo para las actividades al aire libre en los Parques Naturales de los Alcornocales, la Sierra de Grazalema y la Sierra de las Nieves. La gastronomía típicamente andaluza que encontramos en la ruta tiene un marcado acento campero y se prepara con el sello inconfundible de la tierra. Los excepcionales vinos que produce la zona son el perfecto acompañamiento para una serie de platos que llevan al Jerez como apellido. Los amantes de la artesanía encontrarán también en esta ruta un amplio campo para disfrutar.