La llamada anónima tiene un tono siniestro y un desconcertante mensaje acerca de “un muerto verdadero... enterrado en su pantano”. Los eco-voluntarios al otro extremo del teléfono piensan que se trata de una broma, pero cuando el cuerpo de una joven emerge en el pantano nadie ríe. Y cuando afloran a la superficie más cuerpos de víctimas, el detective de homicidios Milo Sturgis se da cuenta de que se enfrenta a un malévolo asesino. Su primer movimiento consiste en llamar al psicólogo Alex Delaware.