Presentamos el sexto informe anual de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y lo hacemos en el contexto de una grave crisis del derecho de asilo en la Unión Europea y en España. El Informe 2008 aporta pruebas irrefutables sobre las crecientes dificultades de los refugiados para acceder a la protección en nuestro continente y en nuestro país. En 2007, mientras países como Siria o Jordania acogieron a centenares de miles de refugiados de Irak, en la Unión Europea sólo pudieron solicitar asilo 38.286 ciudadanos de este país. Además, los 27 tampoco pusieron en marcha programas de reasentamiento para los refugiados iraquíes en situación más vulnerable y, en el caso de España, cerramos las puertas, a través de una denegación masiva de la protección, a más de mil personas que a principios de 2007 pidieron asilo en nuestras embajadas de Egipto, Siria y Jordania. Otra situación similar nos conduce a Colombia. A finales del pasado año, experimentaron una sensible modificación los criterios de valoración de la admisión a trámite de los solicitantes colombianos en el aeropuerto de Barajas que maneja la Oficina de Asilo y Refugio del Ministerio del Interior. Esto originó que en el último trimestre centenares de solicitantes de asilo fueran devueltos a su país, mientras continuó el exilio de miles de refugiados colombianos a los países vecinos y persistió el drama del desplazamiento interno, que golpea ya a cuatro millones de personas, en un país inmerso en una grave crisis acentuada por la impunidad que institucionaliza el Gobierno de Álvaro Uribe. Otros elementos confirman la profunda crisis de la institución del asilo. Uno de los más visibles es la apuesta decidida por las políticas de externalización de fronteras, que se reforzó en 2007 con la ampliación del dispositivo FRONTEX, que ya es permanente en las aguas que separan las costas canarias del litoral africano. Entre los avances analizados está la modificación de la Ley de Asilo por la Ley de Igualdad (aprobada en marzo de 2007), que permitirá a l