A través de 30 cuadros de distintas épocas este pequeño bestiario del Museo del Prado pretende que conozcas el reino animal, inseparable de la evolución de la historia de la pintura. Una visión ampliada en la que perros y gatos, cacatúas y loros, caballos y lagartijas, moscas y palomas componen un fresco animado que empieza por los frescos de San Baudelio de Berlanga y concluye con el perro semihundido de Francisco de Goya. Los animales nunca han sido protagonistas de la pintura y han ocupado un lugar secundario al lado de duques y emperadores, infantes y santos, pero aquí los tienes en un merecido primer plano que hará que, a partir de ahora, te intereses un poco más por la naturaleza del arte y por esos ojos inquietos que nos sorprenden en muchas obras maestras. También hará que tu visita al Prado merezca también la pena como la entrada a un fantástico zoológico.