Esta obra constituye un asedio a la conciencia en la inquietud de la distancia y de lo posible, las ruinas del yo a través de su tiempo, y la extrañeza ante la propia herida. Éste es un viaje hacia un desprendimiento extremo, que supone la exploración de lo que se deja, las vivencias y sus latidos que prenden en un fuego que las limpia y las libra de sí mimas.