Partiendo de un trabajo científico del historiador Tomás y Valiente del año 1987, el autor analiza la fórmula de “Estado integral compatible con la autonomía de los Municipios y las Regiones” de la Segunda República española. Mediante esta fórmula, las Cortes Constituyentes de la República instauran un Estado unitario pero dotado de una amplia descentralización a favor de las Regiones. Se trata de un modelo político de distribución territorial del poder que combina hábilmente los principios de unidad y descentralización y que ofrece una solución original al llamado problema regional.