Poniendo las bases de una nueva filosofía alimentaria, Michel Montignac siguió demostrando después de más de veinte años, que la elección de los alimentos es determinante para mantenerse saludable. Con unos simples cambios de hábitos alimenticios no solamente conseguiremos bajar unos kilos de más, si no que también conseguiremos evitar enfermedades metabólicas graves como la diabetes y las afecciones cardiovasculares. El método Montignac nos demuestra que el factor energético no es determinante en el aumento de peso, ya que lo que realmente importa en este sentido es más la calidad del alimento que la cantidad de calorías que posee, ya que para adelgazar no hay que comer menos sino comer mejor. Este libro nos muestra de una manera clara y sencilla los índices de glúcidos de cada alimento para que nos sea fácil elaborar nuestra propia dieta que nos mantendrá sanos y delgados sin pasar hambre.