Terréese Bertherat le explica a su hija Marie, embarazada, el juego de fuerzas que cobran vida en ella, y le propone catorce movimientos de suma precisión que prepararán su cuerpo para el nacimiento. Fundados en rigurosos datos anatómicos y fisiológicos, estos movimientos despiertan en ella la afición por las sensaciones sutiles y por habitar su cuerpo en todos sus rincones, con ternura, respeto hacia sí misma y hacia su hijo por nacer.