Colibrí comprendió que no podía demorarse más, que debía regresar a la aldea antes de que cayera la noche. Las ocuras criaturas del mundo de abajo, al amparo de la oscuridad, se volvían más crueles y desalmadas. Si les encontraban lejos del poblado, no durdarían en descargar su ira contra ellos. El toque especial de esta novela lo dan las maravillosas páginas ilustradas que acompañan el texto. Destinada a chicos y chicas de entre 10 y 12 años.