Colaboradores: Michel Garcia, Amaia Arizaleta , Consuelo Villacorta , Isabel Beceiro , Arsenio Dacosta , Hipólito Rafael Oliva , José María Monsalvo , François Foronda , Ana Isabel Carrasco y Pascual Martínez Sopena El objeto de estudio de este libro es la utilización de la memoria en la elaboración de una determinada forma de concebir el pasado en la Castilla bajomedieval. Una memoria registrada en los discursos cancillerescos y cronísticos que trasladaron una visión del pasado legitimadora del poder de la monarquía. Pero no sólo la Corona y sus servidores se empeñaron en cimentar un pasado a su medida. También los linajes nobles elaboraron una memoria que reafirmara su prestigio y justificara su hegemonía social y política presente y futura. Del mismo modo, la aristocracia urbana elaboró un relato que explicara el origen de sus privilegios, su relación con la Corona y su posición de preeminencia en sus ámbitos de actuación. Con todo, el relato de los acontecimientos del inmediato pasado, no sólo se utilizó al servicio del poder, también se esgrimió contra el poder establecido, particularmente contra el dominio feudal: una memoria antiseñorial que, en el caso del País Vasco, fue la base de una de las construcciones ideológicas más potentes del reino de Castilla gracias a la cual sus élites se aseguraron una notable influencia en la Corte y en la sociedad castellana.
