En 2001 entró en el Diccionario de la Real Academia Española la expresión Tiene más cuento que Calleja bajo la denominación de frase coloquial. Así es como la mayoría conocemos a Calleja , por el dicho y por los cuentos. Varias generaciones han crecido con aquellos relatos, maravillosos y moralizantes de la Editorial Calleja. Pero detrás de esa labor está el trabajo esforzado de años y años de un editor innovador y un pedagogo entusiasta: Saturnino Calleja , como nos relata su nieto menor, Enrique Fernández de Córdoba y Calleja . Con cariño y admiración, pero con rigor, apoyado por cartas, anécdotas familiares, artículos, homenajes, etc., el autor nos presenta un hombre y una obra de excepcional importancia. Saturnino Calleja (1853-1915) fue el fundador de una editorial caracterizada por la abundancia y originalidad de su oferta. Con unos textos amenos e instructivos, magníficas ilustraciones de los mejores dibujantes, tiradas muy altas y precios muy baratos, logró alcanzar un público amplísimo durante varias generaciones y distribuyó millones de ejemplares por todo el mundo de habla hispana. Su valiosa colaboración con el magisterio español de su tiempo fue ampliamente reconocida y aprovechada durante muchos años. Todo ello lo pone de relieve esta obra del nieto de Saturnino Calleja . Y en homenaje a las obras de su abuelo, que fueron pioneras en el terreno de las ilustraciones infantiles, porque los libros se tienen que comer con los ojos, el libro de Enrique Fernández de Córdoba aporta numerosas ilustraciones que enriquecen el texto.