Cervera trata de analizar la verdadera realidad del exilio espa#ol en Francia despu#s de la Segunda Guerra Mundial. > Esta frase del parte del 1 de abril de 1939 daba por terminada oficialmente la Guerra Civil espa#ola. Sin embargo podr#a decirse que por entonces no termin# toda la guerra y, desde luego, no termin# para todos. Un enorme contingente de espa#oles partidarios de la Rep#blica, combatientes o no, los exiliados, se tuvieron que marchar de la nueva Espa#a en la que no ten#an cabida. La mayor#a se instalaron en Francia y, poco m#s de un a#o despu#s, se desencaden# un nuevo conflicto b#lico que complic# m#s su dif#cil situaci#n: la invasi#n alemana de 1940. En esta obra, Cervera coloca en sus justos t#rminos la simpat#a francesa hacia la causa del exilio y analiza c#mo fueron evolucionando la opini#n p#blica, los sectores pol#ticos y el ejecutivo de Par#s desde la inicial simpat#a hacia el exilio republicano antifranquista que cooper# en la Liberaci#n de Francia, hacia posiciones m#s cr#ticas frente a unos exiliados que cada vez resultaban m#s inc#modos.
