La ordenada vida de Emma Grenville, directora de una reputada academia para señoritas, da un giro de 360 grados cuando Greydon Brankeridge, duque de Wycliffe, aparece por su pequeño pueblo acompañado de su sequito de amigos. Hastiado de las mujeres que sólo lo persiguen por su dinero y posición, Greydon ve con desagrado a la academia de señoritas que hay cerca de su propiedad ya que en su opinión este tipo de academias solo sirven para crear a pequeñas caza-maridos, por lo que cuando se le presenta la oportunidad no duda en tratar de subirle la renta a la directora de la institución para poder sanear un poco la situación económica de su tío. Emma no puede creerse lo que está pasando. No sólo el duque trata de subirle la renta sino que además insulta a lo más querido para ella: su academia y sus alumnas. Decidida a darle una lección, Emma decide aceptar el trato que le propone el duque: ella debe ser capaz de plantear un plan factible para sanear la economía del tío de Grey mientras que él deberá dar clase de sociedad a cinco jóvenes damas. Empieza así una lucha de voluntades en la que Emma tendrá que echar mano de todo su dominio y autocontrol para no hacer algo totalmente inapropiado… como caer bajo el hechizo de un libertino.