Con Jean Dubuffet o el idioma de los muros , exposición dominada por el diálogo entre la superficie pictórica y la materia, tenemos la ocasión de descubrir una faceta desconocida de este pintor y escultor francés. A Dubuffet (1901-1985) siempre le apasionó la estampa y, más en concreto, la litografía. En 1944, invitado por Fernand Mourlot , litógrafo de Matisse y de Picasso , a realizar unas «prácticas» en su taller, Dubuffet ataca literalmente la piedra y lleva a cabo en pocas semanas su primera gran serie de láminas, reunidas en el álbum Materia y memoria. Pero Dubuffet no se detiene ahí y realiza sobre la marcha una nueva serie de láminas para ilustrar Les Murs , serie de doce poemas de Eugène Guillevic. El interés mostrado por esta nueva técnica se confirma en la confrontación con la piedra litográfica, materia mineral por excelencia. Si en Materia y memoria Dubuffet la maltrata, aquí tan sólo la roza para dejar sus propias marcas. Paradójicamente, la aparición de los graffiti en Les Murs inaugura también las caprichosas y abigarradas escrituras de los paisajes urbanos que darán lugar al ciclo de L’Hourloupe. Como afirmó el propio Dubuffet, «en todas mis pinturas hay dos vientos contrarios: uno me lleva a exagerar las marcas de la intervención y el otro, por el contrario, a eliminar toda presencia humana…»
