PATRICE PELLERIN, Si Montmartre es el reino del pintor Toulouse-Lautrec, el Moulin-Rouge, centro del mundo de las artes, de las letras y de la fiesta, es su jardín. Un jardín dónde nuestro pequeño gran pintor corre cada noche persiguiendo la embriaguez y las faldas. Una noche, a la salida del Moulin-Rouge, Henri salva a una chica de una agresión, y queda inmediatamente hechizado por su encanto. Una historia de amor espléndido pero frustado, un noble y una muchacha de mala reputación, vivida con la pasión própia de un artista como él.