Pasajeros de la vida, proyecto de alrededor de dos años, se engendró a partir de una serie de reflexiones durante un período en que el autor viajó por varios países como Filipinas, Túnez, México o Nueva York, sin olvidar sus frecuentes visitas a Andalucía, su tierra del alma. Sobre el libro el propio autor nos comenta: , “es un libro que invita a la reflexión en temas que angustian al ser humano y busca una relación visceral del lector ante los poemas. (…) Son poemas que hablan de “durezas”, de una realidad dura a la cual el ser humano tiene que adaptarse e integrar en su persona, pero que a veces proporciona al mismo un soplo de esperanza, un motor que le ayude a la evolución