Este libro está constituído por un conjunto de relatos en los que se rememora toda una vida montañera, contada sin prisa por un autor que lleva muchos años transitando por los caminos de la montaña y de la palabra escrita, tras un largo proceso de reflexión y con la perspectiva y el poso que el tiempo deja. Con esta visión, y al contrario de lo que sucede en muchos libros de montaña que hoy se publican, se describen con buena prosa vivencias, pensamientos, emociones... deteniéndose a veces en cosas pequeñas, incluso mínimas, pero que encierran aquello que sólo un observador atento y cultivado puede detectar. Se pretende aquí revivirle al lector todo esto, empeño no fácil porque hoy vivimos una época en la que la imagen prima absolutamente sobre la palabra escrita, hasta desembocar poco a poco en una sociedad ágrafa. En efecto, es más cómodo hojear una revista de montaña o enchufar la televisión, dónde todo va hecho, mientras que la palabra escrita precisa hacerse cómplice del autor y recorrer juntos los caminos que éste ha transitado, compartiendo sentimientos e ideas.