La diabetes es una enfermedad crónica que afecta casi un 10% de la población, que se asocia a otras enfermedades metabólicas prevalentes tales como la obesidad, la hipertensión arterial y las dislipemias. Además, y en relación con el grado de control metabólico de las excursiones glucémicas, las personas que sufren de diabetes pueden presentar complicaciones que afectan a la retina, al riñón, al sistema nervioso periférico y al árbol cardiovascular. Por tanto su estudio resulta de interés no sólo para los médicos de familia y los endocrinólogos, sino para otros diversos especialistas que –en un momento u otro- de su actividad profesional atenderán en su práctica clínica diaria a pacientes diabéticos.