La vida de Júnior da un giro inesperado una noche cualquiera, de un año cualquiera, cuando se encuentra tras una salida nocturna con el cuerpo de Sara semienterrado bajo el lodo después de haber sufrido un accidente. Al rescatarla y salvarle la vida, no puede saber todavía, quizás intuye, que con ella y a través de ella se le está ofreciendo una oportunidad de encauzar la suya, de recuperarla bajo la marisma de alcohol en la que está cayendo. Su historia es una más, de conocimiento mutuo y amor joven, de traiciones y desolación tras la ruptura, pero bajo esa capa superficial se esconde, palpita, un alma sabia en peligro (¿o quizás no?) que busca desesperadamente una ayuda, un nuevo punto de partida.