La correlación entre el barómetro y la lluvia es tan estrecha como la que hay entre la caía de presión y la lluvia. Entonces, ¿cómo sabemos que estas dos relaciones son diferentes? Tras estas capacidades tan aparentemente sencillas se esconden procesos mentales muy complejos. Es más, estos procesos mentales son vulnerables a una serie de ilusiones que nos llevan a percibir relaciones causales inexistentes. ¿Cómo distinguimos entre predictores, causas reales y causas ilusorias?