Los grandes acontecimientos que han vivido los pueblos, una vez sistematizados, constituyen la historia de los mismos. Entre dichos sucesos siempre toman parte los de carácter político, condicionados por aquellos otros de componente económico y social. Pero en la historia de los pueblos existe una gran diversidad de aspectos, que sin reunir los condicionantes universales que los acrediten como los motores de su futuro, poseen, sin embargo, un atractivo especial para los individuos que se consideran herederos directos de sus más próximos o remotos antepasados. Es más, facetas ordinarias de la vida de una comunidad: sus costumbres, sus fiestas, su folklore, su gastronomía..., en muchos casos, nos serán más útiles y realistas para conocer en profundidad el día a día de lo que fue su ayer.