Este programa se grabó en 1977. Entonces, hace catorce años que Cortázar escribió Rayuela (1963), una de las novelas más significativas del autor y paradigma del “boom”, sobre el que opina: «responde al azar, no creo que corresponda a una maniobra editorial, los editores fueron detrás, no nos inventaron, vinieron después.» El último libro que ha publicado es Octaedro, del que está muy satisfecho: «el terreno del cuento es el terreno de mi trabajo.» Analiza con lucidez el anterior, El libro de Manuel (1973), seguramente su libro más comprometido políticamente: «...está escrito mal, como un encargo de mí mismo... » Múltiples temas se engarzan a lo largo de más de dos horas -es la entrevista más extensa de esta colección- tanto de índole personal: «tengo muy mal gusto en materia de sentimientos, soy fácilmente sentimental», como de su proceso de creación: «descubrí que me movía con naturalidad en lo fantástico. Mi realidad es una realidad en que lo fantástico y lo real se entrecruzan cotidianamente.» Julio Cortázar vivía entonces en Francia, en una casita modesta en el campo, sin teléfono: «cosas como la consagración universal me son profundamente indiferentes.»
