En la presente obra, en la que contribuyen penalistas y otros juristas expertos en estas materias, se van desgranando los diversos delitos de creciente relevancia comisiva en el ciberespacio. Algunos de ellos son de nuevo cuño o al menos presentan formas de expresión peculiares que no dejan de ser problemáticas para su adecuación a los tipos penales correspondientes. Sin embargo, la globalidad comisiva que implican las redes telemáticas, con su potencialidad transfronteriza ilimitada, pone de manifiesto las insuficiencias de la aplicación espacial de la ley penal, de la aportación y disponibilidad de pruebas, del castigo, en suma, de los autores de los llamados ciberdelitos. Por otro lado, el uso cotidiano de la red ha dado lugar a la identificación de nuevos sujetos responsables, como los proveedores de servicios de la red; a conflictos en la vida laboral; a una mayor gravedad de estos delitos ante su efecto multiplicador y expansivo; a que las obras de creación intelectual necesiten, probablemente, un marco jurídico nuevo, innovador y más flexible, situando al Derecho Penal en un segundo y discreto segundo plano.
