Hemos entrado de lleno en la sociedad de la información, un complejo fenómeno cultural que hace de locomotora de la vida social mundial. Sin apenas ser conscientes de cómo, en nuestro planeta se ha articulado un hábitat cultural distinto al de hace una década. Respiramos y pensamos dentro de una ecología mediática, un ambiente creado por las interacciones de los medios de comunicación y la tacnología.