¿Crees, lector amigo y presunto, que pueden mezclarse en un cóctel tal vez explosivo e imposible la religión, la fantasía, un cierto humor aparentemente irrespetuoso y hasta un erotismo quasi místico? Si así lo crees, adéntrate por entre las hojas y por entre la floresta de esta silva varia. Si no lo crees así, aventúrate también. Ya verás que tal mezcla no es ni tan disparatada ni tan imposible.