Existen escritores que se confunden con la literatura mis- ma, que se desdoblan en un yo fÃsico y en yo metafórico, hecho de palabras, de frases que han sido escritas a lo largo de los tiempos por otros escritores, todos ellos re- presentados por Kien, el hombre libro que habita Auto de fe, esa monumental novela de Elias Canetti. Y precisa- mente Enrique Vila-Matas es uno de esos hombres libro que deambulan livianos por el mundo. El viento ligero en Parma es un viaje a través de la literatura, cuyo guÃa, más que el propio Vila-Matas, es la certeza de su con- ciencia, su memoria y su saber literarios. Este conjunto de ensayos, relatos y reflexiones sobre escritores, libros, pelÃculas, anécdotas y lugares, es un recorrido circular por el filo de la frontera que separa la ficción de la reali- dad, donde la ficción y la realidad se confunden, donde la ficción y la realidad son la vida misma. Vila-Matas nos va narrando con una prosa suave y desenfadada sus im- presiones sobre escritores como Bolaño, Combrowicz, Beckett, Pitol, Pessoa, el pintor Vicente Rojo, etcétera, al mismo tiempo que se va apropiando de todos ellos, ha- ciéndolos parte de su cotidianidad, la única cotidianidad que puede ser vivida por este escritor: la literatura.
