Edición bilingüe alemán-castellano. Cuando se lee con precisión, llama la atención que Kühn no hace valoraciones. Desarrolla una imagen atravesada por una ruptura. Descubre una herida y la diseca con el escalpelo. El poeta no es moralista, no asume ningún punto de vista ético. A el le interesa recuperar un panorama estético en donde lo ético esta subsumido.