El inconsciente no conoce el tiempo. Se entiende lo que en la perspectiva de Freud se refer铆a a todo lo invariable del inconsciente, impermeable a todo lo que pasa: el deseo indestructible. Ya sea en tiempos de paz, en tiempos de guerra, en tiempos de hiperinflaci贸n, en tiempos de recesi贸n; ya sea en un barco, en un avi贸n, antes de casarse, despu茅s de casarse. Hay algo impermeable a cualquier acontecimiento imprevisto que pueda surgir, hay algo ah铆 permanente y, de alguna manera, escrito de una vez y para siempre. Decimos escrito, inscrito de una vez y para siempre, y podemos hablar de lectura, dado que Lacan al mismo tiempo se refiere, aunque no al primer plano, al inconsciente como realizaci贸n: dice que el inconsciente se lee, lo introduce como posfacio a Seminario 11. Entonces, hablemos de lectura. (Jacques-Alain Miller)