Pensó si el mundo serÃa como un ser que se traga y vomita tiempos, papas, reyes, guerreros, astros y libros. Y si todo eso se agitarÃa en sus entrañas. Asà que quiso ser médico pero médico del mundo, para tomarle el pulso, tantearle las junturas de los huesos, verle la lengua y saberlo todo.