No puede concebirse la atención de la salud sin identificarla con la garantía de la calidad, por lo mismo que la preservación de la integridad física del individuo y las acciones congruentes dentro del máximo esfuerzo para prolongar su vida en las mejores condiciones de bienestar, dependen de ese insustituible cometido que el equipo de salud con sus recursos disponibles, debe imponerse en todo momento. La garantía de calidad en salud se cuantifica por la satisfacción del usuario; se mide por la excelencia del producto, en este caso la salud misma; se experimenta en forma permanente por el discurrir armónico de las actividades en las instituciones de servicio; se refleja en la seguridad de las acciones de los profesionales de la salud y en la transparencia de todos los actos de los trabajadores: la garantía de calidad resulta de la sumatoria de acciones, planes y programas conscientemente preparados y cuidadosamente realizados. La garantía de calidad es una condición básica de los servicios de salud, una estrategia fundamental y un fin que debe caracterizar a las instituciones, llamadas permanentemente a imponerse todo tipo de esfuerzos para conseguirlo. Ha sido característica de las dos últimas décadas del presente siglo el afán en la búsqueda de la calidad como un mecanismo de superación y reactivación de las empresas, sumergidas en el mundo de la competencia, entre las cuales, las de salud no han sido ajenas a esta cultura de la calidad, estando llamadas más bien a destacarse en permanente actividad. Muchos tratados han sido escritos sobre la calidad, se han celebrado muchos foros y talleres, se han elaborado los más diversos programas educativos en un afán sin fronteras por alcanzarla como una meta imprescindible. Existe un consenso universal sobre su necesidad y su excelencia, falta solamente lo fundamental que es imponerla y garantizar su presencia permanente mediante acciones de todo orden, para las cuales deben comprometerse los esfuerzos y los recursos necesarios. La garantía de calidad debe constituir la razón de ser de las instituciones al servicio de la salud. Ningún ser humano podría aspirar a condición di
