Este libro quiere ser una palabra y una pregunta a la vez que un testimonio agradecido ante Dios. Todo ello supone que la invocación orante ocupe siempre el fondo y la distintas reflexiones y argumentos que caracterizan a la teología se muevan en un segundo plano. Sin ser exhaustivo, sabiendo que el tema es imposible de agotar, los diferentes capítulos de esta obra son otras tantas aproximaciones y evocaciones para no quedar aprisionados en el silencio; son una invitación a contemplar el misterio desde distintos ángulos.