La obra, estructurada en 12 capítulos, analiza contribuciones significativas árabes al desarrollo de la Agricultura en el mundo occidental. Así, cultivos como los cítricos, caña de azúcar o palmera datilera; manufacturas como el papel o la seda; y obras de ingeniería civil. Adicionalmente se estudia el legado de los agrónomos andalusíes y la administración de justicia en materia de riegos. Por último se considera la influencia de la cultura agraria árabe en la agricultura americana.