Tras cuatro años de relación, MarÃa confiaba en que se casarÃa con Bob. Como tantas otras, ella deseaba un hogar e hijos. Tal vez por ello habÃa invertido todo su dinero en una agencia matrimonial, de la que también era socio Bob. Pero MarÃa cada vez notaba a su novio más distante y se sentÃa cada vez más sola intentando sacar a flote el negocio. Era inevitable que buscara la compañÃa de alguien cuando Mario, amigo Ãntimo de Bob, se convirtió en su única distracción. Una novela que demuestra cómo los deseos pueden llegar a ser más nÃtidos que la realidad.