La investigación médica ha producido fármacos antirretrovirales cuya combinación permite frenar o incluso suprimir la replicación del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en el organismo infectado. La información y la educación sanitaria han contribuido, en determinadas poblaciones, a disminuir la incidencia del trastorno. En otras poblaciones, sin embargo, la frecuencia de casos nuevos sigue aumentando debido a que no se adoptan las precauciones recomendadas en las conductas de riesgo. El hecho de que la conducta humana sea el factor determinante en la transmisión de esta infección, y la cruda realidad de catástrofe sanitaria que se manifiesta en el ritmo y la extensión de su propagación, permiten entender el papel que las ciencias del comportamiento pueden desempeñar en la prevención del trastorno y en la orientación terapéutica de los afectados. A lo largo de todo el desarrollo de la infección se presentan todo tipo de trastornos mentales que requieren la atención de los equipos de asistencia psiquiátrica. Es pretensión de esta monografía el poner al día los conocimientos alcanzados y las experiencias adquiridas sobre esta relación firmemente establecida en la actividad clínica habitual de los equipos de psiquiatría con los pacientes VIH/SIDA.
