Esta obra de Jean François Bayart es ya, unos diez años después de su aparición, un clásico. El autor, que realiza una sólida aproximación al papel del estado africano, sostiene que es falsa la visión de semejante criatura como un artificio de importación. Bayart señala que la tradición de administraciones políticas complejas es muy anterior a la colonización europea, y con frecuencia más arraigada que ciertas construcciones étnicas desprovistas de contenido político. Una tesis enmarcable dentro de la prolífica escuela del desconstructismo, pero que trasciende la extricta denuncia para adentrarse en un estudio profundo y consistente. La vigencia del estado africano se basaría en un rol como escenario de la política del vientre, es decir, como epicentro de una red clientelista interesada en comer o fagocitar las oportunidades y prevendas del poder. Se trataría, en suma, de una particular combinación de debilidad –el estado se encuentra debilitado por la canibalización– pero también de fortaleza –no existe interés en destruir el oscuro objeto del deseo, sino en devorarlo. Bayart, investigador francés especializado en política africana, es el autor indispensable para acceder al debate sobre el África actual. Se esté de acuerdo o no con él, es obvio que escribe con inteligencia y soltura, y que sus opiniones no pueden ser ignoradas en cualquier polémica o debate de altura.