Las Mellizas conocen a un asno viejo que está muy triste: su dueño se ha comprado un tractor y ya no lo necesita. Ellas lo oyen cantar y le convencen para que participe en el concierto de jazz de Bremen. Por el camino, se les irán sumando animales que también quieren ir. La Bruja intenta amargarles el viaje, pero no se sale con la suya.