Uno de los rasgos caracterÃsticos de Edgar Allan Poe en su tratamiento del terror consiste en la mezcla de elementos terrorÃficos en sà mismos con otros que producen el mismo efecto por vÃa indirecta. En los once relatos que integran este volumen ?entre los que se encuentran algunos de sus cuentos más memorables? puede advertirse todo el arco de posibilidades y modos que tuvo Poe de acercarse a la literatura de terror: espacios cerrados, amores fúnebres, mares tenebrosos, tumbas, cadáveres, sangre y esa tÃpica opresión psicológica que procede de lo extraordinario, es decir, de lo que está más allá de los sentidos, de toda naturaleza, de cualquier lógica. Ver otros libros del especial Lecturas Juveniles