Este libro aporta un enfoque diferente a la tradicional evaluación de la comprensión lectora basada en la teoría de los tests y la estadística, la cual además de estar en entredicho por la validez de los tests muestra una escasa relación con las demandas de lectura de la sociedad actual. Para ello intenta reunir información experimental y teórica relevante sobre los problemas que presenta la evaluación de la comprensión lectora de los niños así como las implicaciones que tiene la investigación en la evaluación. En primer lugar define el concepto de comprensión lectora. En segundo lugar analiza los factores que la condicionan como son las características del texto (por ejemplo, contenido, estructura...) y del lector (por ejemplo, su conocimiento previo). En tercer lugar se abordan los problemas metodológicos de la evaluación (por ejemplo, la elaboración, selección y clasificación de items, fiabilidad y validez entre otros). Finalmente propone enfoques alternativos en función de lo que es posible evaluar y los medios para hacerlo.