En 1947 se descubrieron los primeros manuscritos del mar Muerto. Su desciframiento ha ofrecido nuevos conocimientos sobre el judaísmo de Palestina en tiempos de Jesús. Hoy conocemos mucho mejor la comunidad e Qumrán y su biblioteca; se ha precisado y relativizado su influencia sobre Jesús y sobre los autores del Nuevo Testamento.