Todos sabemos que la expresión latina ''''Via Crucis'''' no tiene otro significado que el de ''''Camino de la Cruz''''. Y que la referimos al que recorrió Jesús una vez condenado a muerte, camino del Calvario. A lo largo de la historia, el recuerdo de esos momentos difíciles y amargos de la vida de Cristo se ha convertido en un camino de oración fraccionado en distintos pasos o ''''estaciones'''' que recuerdan otros tantos de la Pasión del Señor. Pensando en los millones de cristianos que lo viven como ejercicio de piedad, el autor ha diseñado o seleccionado diez fórmulas que nos ofrece, como otros tantos itinerarios, para seguirlo con el mayor provecho posible, acompañando cada estación con un pequeño pero sugerente grabado.