El especialista mundial más destacado sobre el Jesús histórico explora los años perdidos del cristianismo más primitivo: los que siguieron inmediatamente a la ejecución de Jesús. Por medio de una combinación interdisciplinar de enfoques antropológicos, históricos y arqueológicos, el autor establece el medio contextual e identifica las fuentes textuales por medio de un análisis literario de los más antiguos estratos discernibles en los evangelios conservados, tanto dentro como fuera del Nuevo Testamento.