Con su llegada a la corte de Gwynedd, dominio del príncipe Owain, una nueva vida se inicia para la joven doncella Brenda. En el Gales del siglo XII, cuando los hombres guerreaban y las mujeres participaban de las intrigas palaciegas, la inteligencia de la joven llama la atención del príncipe, que la convierte en su favorita. Pero cuando una profecía maliciosa amenaza de muerte al pequeño Madoc, fruto del amor entre ambos, Brenda escapa a Irlanda para proteger la vida de su hijo. Es así como, obligada a regresar a Gwynedd como confidente del príncipe más poderoso de Gales, Brenda deja en manos de los druidas la educación del niño, que crece sano y feliz sin saber que algún día le tocará la noble misión de salvar a su pueblo y conducir a los druidas hacia el Nuevo Mundo. La popular autora de Sacajawea y Prairie —títulos que figuraron en la lista de más vendidos del New York Times durante ocho meses— aborda en esta novela la fascinante leyenda del explorador galés Madoc, que presuntamente atravesó el Atlántico y fundó un asentamiento entre los nativos norteamericanos tres siglos antes del viaje de Colón en 1492.
