Apronenia Avitia nació en 343. Constante gobernaba el imperio. Vivió setenta y un años. Era poderosa y patricia, y durante la mayor parte del año residía en sus palacios de Roma. En sus cartas [...] no se halla ningún comentario evocando el final del imperio. [...] Este menosprecio, esta indiferencia, le valieron el menosprecio y la indiferencia de los historiadores. Pocos datos exactos se conocen acerca de la vida de Apronenia Avitia . Sin embargo, sí sabemos que esta mujer excepcional solía escribir anécdotas, deseos y pensamientos sobre unas tablillas de mandera de boj. En ellas se encuentra la verdad de una mujer independiente en una de las épocas más convulsas y fascinantes de todo los tiempos: el Imperio Romano y su desintegración. Apronenia narra y describe con libertad encuentros con amigos y amantes, obligaciones y asuntos pendientes de solucionar, gustos y disgustos..., toda una ínfima y fragmentaria cotidianeidad que parece ajena a la importancia del momento histórico en que se sitúa. El lirismo con que Pascal Quignard -Premio Goncourt en 2002-recorre la vida de la protagonista resulta conmovedor. Las tablillas de boj de Apronenia Avitia es una novela diferente, innovadora, mágica: los espacios en blanco que separan los fragmentos - momentos de vida de la protagonista-parecen tejer silencios en torno a las palabras, para dar lugar a una verdadera joya literaria, llena de significados ocultos y resonancias clásicas que se sirve de lo ínfimo y lo anecdótico para construir la vida de una gran mujer.
