Noroeste es una suerte de reflexión acerca de las cosas de la vida, una mirada sobre lo que sucede alrededor ?mitad beso, mitad lágrima, como escribiera Edward Thomas? y la forma en que todo se convierte en parte de nosotros mismos. Así, el paisaje cotidiano, la visión a veces perpleja de una naturaleza ?la lluvia, el mar, la niebla? que es también revelación, el paso del tiempo o el encuentro del casi creyente con lo que va pareciendo una presencia real.