Desde tiempos ancestrales el árbol se ha asociado simbólicamente con el poder, la sabiduría y la fertilidad. Su valor arquetípico es evidente en los mitos, tradiciones y enseñanzas espirituales de todas las culturas. En el ser humano hay algo innato que lo conecta con el árbol a un nivel profundo, atávico. Somos mucho más que un cuerpo. Nuestra naturaleza esencial es el espíritu y es ahí donde hay que sanar. Árboles, energías sanadoras no es un tratado teórico, ni un manual de instrucciones inflexibles, es una invitación a internarte en tu propio bosque. Promete una experiencia única e intransferible.