La investigación consideramos que debe salir y volver a los profesionales. Es imprescindible facilitar el flujo de información hacia los profesionales, para que se sientan partícipes de las tareas de investigación, de sus resultados y de la importancia que tiene para su propia práctica de salud. Por otro lado, hay que facilitar y promover la formación en metodología: cómo entender y formular las preguntas de investigación, promover la cultura de conocer los resultados de la práctica realizada, mediante la incorporación de indicadores de resultados en salud. Finalmente, entender que la investigación se puede y debe orientar a todas las áreas de actividad, desde la actividad y servicios de los centros de coordinación de urgencias hasta la calidad de vida de los pacientes tras la atención.