Desde mediados del siglo XVI, artistas y talleres de la ciudad italiana de Milán destacaron en la talla del cristal de roca, una gema natural, creando obras maestras difícilmente superables. La exposición del Museo del Prado presenta una selección de piezas del Tesoro del Delfín (parte de la herencia de Felipe V de Borbón), y otras provenientes de Florencia y París que destacan por su calidad estética y técnica. El catálogo presenta un cuidadoso estudio del contexto en el que se produjeron este tipo de piezas, de su proceso de elaboración, de las fuentes iconográficas utilizadas por los principales artistas para su decoración y de los importantes significados de tipo histórico y alegórico que alcanzaron en algunos casos. El lector encontrará testimonios de los dos talleres más importantes de la segunda mitad del siglo XVI, correspondientes a las familias Sarachi y Miseroni, y de dos de los principales artistas individuales del momento, Francesco Tortorino y Annibale Fontana.