Con la deslumbrante y delicada narrativa que caracteriza a la autora, El Jardín de los Elementos , nos mantiene ahora en vilo por los principios del tiempo, a través de Jiwo Kami, un cálido personaje lleno de pureza e inocencia, instrumento a través del cual se desarrolla el gran ciclo de la justicia. Dentro del género de la narrativa espiritual, ésta es una obra de alta calidad, que se desenvuelve en un espacio fantástico y que nos sumerge, dentro de unos parámetros míticos, en los principios de la existencia.