Los paisajes de tu mano izquierda supone un excelente ejemplo de poesía reflexiva, meditabunda, dotada a la vez de hermosura verbal y capacidad sensible, alejada de rutinas y afectaciones. Comparto lo que este libro pone de manifiesto y lo que este libro prefiere callar, su manera de conjugar la confidencia y el silencio, su certera concordancia entre la experiencia de la vida y la experiencia del lenguaje. El discurso poético se adapta sagazmente a esa interioridad emocionante donde va fraguando una sólida construcción verbal. Hay, además, entre esas palabras luminosas otro atractivo complementario: producen la sensación de que han sido creadas para que, juntas, iluminen un espacio poético esencial que había permanecido oculto. Lo cual ya es más que suficiente para subrayar la validez de esta poesía como expresión de la intimidad y como vía de conocimiento. J.M. Caballero Bonald