¡Sorprendente paradoja! El neoliberalismo exhibe diariamente su fracaso: la sobreacumulación de riquezas va acompañada de un creciente número de pobres y de parados; la especulación ha provocado la crisis más grave desde 1929; la lógica del beneficio amenaza incluso la supervivencia de la especie. Y sin embargo el sistema se mantiene firme.